jueves, 7 de enero de 2010

Fernando Lugo, la pederastia en la religión y la política


Una escabrosa historia de encubrimiento a un farsante acabó en gran parte este lunes de pascuas, cuando el obispo Fernando Lugo reconoció públicamente ante las cámaras de Televisión haber tenido relaciones con una jovencita de 16 años, Viviana Carrillo, en tiempos en que se desempeñaba como Obispo de San Pedro, y abrió en Paraguay el debate que ya estaba instalado en otras latitudes: el de los escándalos aberrantes que de un tiempo atrás sacuden a la iglesia católica.
No está demás mencionar que la Iglesia Católica protege a estos delincuentes para defender su propia imagen en lugar de denunciarlos y expulsarlos para defender al resto de ciudadanos. La mayoría de los casos de pedofilia se han intentado resolver internamente, trasladando a los curas pederastas a otras parroquias y hablando con las familias para evitar las denuncias. Lejos está Paraguay de ser un caso aislado en Sudamérica.
Un grave escándalo, de características y dimensiones similares al que estalló hace tres años en Estados Unidos, se instaló recientemente en los altares de la Iglesia Católica de Brasil.. Entre ellos figura el sacerdote Félix Barbosa Carreiro, quien hace unas semanas fue detenido tras ser sorprendido en una orgía de droga y sexo con 4 adolescentes, y que acusó a “otros 12 padres” de incurrir en prácticas similares. Otro caso es del padre Alfieri Eduardo Bompani, de 45 años, quien grababa videos y escribía un diario donde daba cuenta de sus acciones.

El más repulsivo es el caso es el del padre Tarcisio Spricigo, que abusó de varios menores antes de ser arrestado por haber violado un pequeño de sólo cinco años de edad. En los documentos y pruebsa del proceso contra el cura ha sido incluido un diario, que es una especie de “manual de pedofilia”, que incluye consejos como “jamás tener una relación con niños ricos”. El libro de Spricigo, que fue descubierto por casualidad por una monja que lo llevó a la Policía brasileña, también contiene “diez reglas para actuar y quedar impunes”.

“Llueven niños seguros y confiables que son sensuales y que mantienen un total secreto, que sienten la falta del padre y viven sólo con la madre (…) Soy un seductor, seguro y calmo. Basta aplicar las reglas y el chico caerá en mis manos y seremos felices para siempre”, anotó el religioso en su escalofriante“manual”.
La lista de casos de depravados y criminales ocultos bajo las sotanas se antoja interminable: En Chile, el religioso Jaime Low Cabeza, fue detenido por presunto estupro y abuso sexual contra menores. Los abusos que supuestamente afectaron a cinco menores -todos varonesde entre 15 y 17 años- se habrían concretado cuando el religioso se desempeñaba en la pastoral juvenil de la parroquia.

En 2001, el religioso salesiano Carlos Larraín fue acusado de abusos contra una menor de nueve años en la época en que se desempeñaba como director del Colegio María Auxiliadora (entre 1997 y 1999). En abril de 2004, el sacerdote Víctor Hugo Carrera fue detenido en el Aeropuerto Internacional de Santiago, luego de permanecer tres años como prófugo de la justicia, pues fue acusado de abuso sexual contra un menor en 1999 en Punta Arenas.
Mientras en Paraguay el obispo Fernando Lugo reconoció haber cometido estupro siendo obispo, y niños sordomudos denunciaron haber sido violados por curas en Verona, en México denuncian que existen logias protegen a estos criminales.

El cardenal mexicano Norberto Rivera Carrera y el arzobispo de Los Angeles, Roger Mahony, habrían encubierto a un sacerdote mexicano acusado de varios casos de abuso sexual contra menores monaguillos bajo el paraguas de esta suerte de Odessa de pedófilos.
La deportación por parte de las autoridades de la Santa Iglesia de Roma, con destino a Paraguay, de varios sacerdotes católicos acusados de haber abusado sexualmente de menores en todas las latitudes del orbe, aumenta las sospechas en cuanto al encubrimiento brindado a estos criminales. No hace mucho que en un ambiente caldeado laicos organizados y fieles católicos del Alto Paraná, a trescientos kilómetros de la capital del pais, denunciaron que en su comunidad se habían refugiado en un seminario los padres Carlos Urrutigoity y Eric Ensey, acusados de abuso sexual en Estados Unidos. Es demasiado casual que estos criminales se hayan refugiado en el Paraguay poco después del triunfo electoral del obispo Fernando Lugo, que se produjo en ancas de algunas de las más reaccionarias fuerzas atávicas de este Paraguay surrealista: el pensamiento mágico, la tradición autoritaria y el machismo con el cual fue denigrada un candidata mujer.
Para concluir esta descripción del Paraguay, podríamos tomar prestadas palabras publicadas en la Jornada de Oriente con la firma de Anamaría Ashwel, y sólo cambiar la palabra México por Paraguay: “una oscurantista alianza masculina, mayormente de políticos y sacerdotes, han regresado el tiempo de México al Virreinato: han legislado para quitarle el derecho a la mujer sobre su cuerpo. Sacerdotes supuestamente célibes, abiertamente misóginos, muchos pedófilos y desconocedores absolutos de la condición fisiológica y social de las mujeres —y encima vestidos con faldas largas— representando valores culturales que para las mujeres caducaron con el Virreinato, apuntalaron el voto de políticos que decidió que las mujeres sólo tienen el derecho a estar preñadas.”

FORNICADORES DE CONFESIONARIO


La confesión del obispo Fernando Lugo de haber cometido estupro lo hace candidato a engrosar esta lista de clérigos expulsados de la Iglesia por aberraciones:

- Alphonsus Penney, arzobispo de la diócesis de San Juan de Terranova (Canadá), dimitió, en julio de 1990, por haber encubierto decenas de delitos sexuales cometidos contra unos 50 menores por más de una veintena de sacerdotes de su diócesis.
- Hubert Patrick O’Connor, obispo de Prince George (Canadá), en febrero de 1991, fue formalmente acusado por la Policía de haber violado a varias mujeres y de cometer asaltos obscenos contra varias otras.
- Eamon Casey, obispo de Dublín (Irlanda), dimitió, en mayo de 1992, tras conocerse que era padre de un adolescente y que de los fondos de la diócesis había pagado a la madre, en 1990, unos doce millones de pesetas “para gastos”.
- Rudolf Bär, obispo de Rotterdan (Holanda), fue forzado a presentar su dimisión, en marzo de 1993, tras ser acusado de “homosexual”.
- Hansjoerg Vogel, obispo de Basilea (Suiza), dimitió de su cargo, en junio de 1995, debido a que estaba esperando un hijo de su amante.
- Roderick Wright, obispo de la diócesis de Argyll y las Islas (Escocia), dimitió, en septiembre de 1996, tras haber protagonizado una ruidosa fuga con una atractiva feligresa.
- Hans Hermann Gröer, cardenal y arzobispo de Viena (Austria) y presidente de la Conferencia Episcopal austriaca, fue forzado a dimitir de todos su cargos, en abril de 1998, tras ser acusado, en 1995, de cometer una diversidad de delitos sexuales contra menores, por una decena de antiguos seminaristas de los que fue confesor (ver Caso 6).
- John Aloysius Ward, arzobispo de Cardiff (Irlanda), fue sustituido al frente de su diócesis, por el Vaticano, en diciembre del 2000, por la presión social desencadenada por haber encubierto a dos curas pedófilos de su diócesis que acabaron encarcelados, aunque la causa oficial para dejar su puesto fue la convalecencia de una trombosis.
- Pierre Pican, obispo de la diócesis francesa de Bayeux Lisieux, fue condenado, en septiembre de 2001, a tres meses de prisión por haber encubierto a un sacerdote pederasta (ver Caso 4).
- Anthony J. O’Connell, obispo de Palm Beach (Florida), dimitió en marzo del 2002 tras admitir haber abusado de dos seminaristas; con uno de ellos, a finales de la década de los setenta, se había metido en la cama, desnudo, cuando el joven acudió a él para pedirle consejo pastoral. O’Connell reconoció que su diócesis pagó a su víctima, en 1976, la suma de 125.000 dólares para ocultar los hechos (que incluían los tocamientos de O’Connell y los abusos sexuales de otros dos sacerdotes). “Ninguna de las personas que me nombró para este cargo lo sabía. Aunque siempre supe que estaba en mi pasado, no lo reconocí”, dijo el obispo.
- J. Keith Symons, el obispo anterior de Palm Beach al que O’Connell tuvo que sustituir en 1999, también debió dimitir tras verse obligado a admitir que había abusado de cinco monaguillos durante las décadas de los años 1950 y 1960.
- Julius Paetz, arzobispo de Poznan (Polonia), renunció al cargo, en marzo del 2002, tras haber sido acusado de cometer abusos sexuales sobre decenas de seminaristas (ver Caso 8).
- Brendan Comiskey, obispo de la diócesis irlandesa de Ferns, dimitió en abril del 2002, al hacerse público que encubrió los delitos sexuales que uno de sus sacerdotes cometió sobre varios menores.

SUMARIO DE ESCÁNDALOS SEXUALES Y CORRUPCIÓN

Dijo Heinrich Heine que si un delito no se convierte en escándalo no existe para la sociedad. Parafraseando a Heine, podríamos decir que si el gobierno de Fernando Lugo no sufre un periódico escándalo por corrupción o inmoralidad, simplemente no existe.

La temprana polémica desatada en torno a las mutuas acusaciones de realizar orgías, entre la oposición y el entorno del obispo Fernando Lugo, inauguró una larga serie de bochornos que penosamente ha venido sorteando el gobierno arzobispal de Paraguay, que encabeza este falso referente moral, hoy también acusado de propiciar el terrorismo.
"Benítez tuvo 60 años de orgías" repondió entonces en el diario La Nación La Nación el secretario de emergencias y favorito del clérigo-presidente Camilo Soares, al senador opositor Rogelio Benítez, quien lanzó las acusaciones de que el obispo Fernando Lugo preparaba una sede para sus orgías en una paradisíaca isla en Encarnación.
“Yo no sé qué es lo que le mueve a Rogelio Benítez, envidia o qué cosa es, pero bueno, Rogelio Benítez tuvo 60 años de orgía, él y su antepasados. Entonces, creo que es un goloso, con 60 años no se conforma” dijo Soares, un habitué de las discotecas gay que poco tiempo antes fue fotografiado en uno de estos lugares con el afamado travesti "Electra".
Las declaraciones del senador Benítez desataron la primera tormenta política en el seno del gobierno, hoy acosado por escándalos de corrupción y denuncias de favores a los amigos del entorno presidencial. "Yo le pediría que regule sus declaraciones en horario de protección al menor", dijo también el pudoroso amigo del travesti Electra Camilo Soares, según la prensa de entonces.
El siguiente escándalo que sacudió al gobierno de Fernando Lugo, y que lo consagró como un consumado mentiroso, e incapaz de cumplir con sus compromisos asumidos ante las instituciones (en ese caso, la iglesia católica), fue la revelación de que siendo obispo había dejado embarazada a la jovencita Viviana Carrillo. Posteriormente se supo que había iniciado la relación cuando ésta era menor de edad.

Poco después, una segunda mujer llamada Benigna Leguizamòn también reclamò judicialmente a Fernando Lugo que reconozca la paternidad de otro de sus hijos, acusándolo además de haberlo golpeado de manera miserable.

Una tercera mujer no tardó en aparecer, mientras distintas versiones que luego fueron silenciadas, hablaban de hijos del obispo en España, Ecuador, Italia y otros países donde había realizado sus “giras pastorales”. Luego de que el abogado del presidente dijera que no hubo contacto con ella, Damiana Morán, la tercera mujer que concibió un hijo con el obispo-presidente, emplazó al clérigo para que asuma el reconocimiento del niño; de lo contrario amenazó con accionar también ante la justicia. “Espero que eso cambie” comenzó diciendo Damiana Hortensia Morán en una entrevista que mantuvo con el periodista del canal de noticias argentino TN, Julio Bazán, en relación a la nueva negativa del clérigo-presidente de reconocer a su hijo Juan Pablo.

Poco después, y como guinda de la torta, los escándalos alcanzaron al cuerpo diplomático cuando el embajador de Fernando Lugo en Chile, el ex senador Armando Espínola, apareció en primera plana de diario Popular de la capital paraguaya, fotografiado en plena orgía.
Las fotos mostraban a un eufórico Espínola despojándose de sus ropas y siendo obligado a travestirse por varias mujeres que lo rodean, en medio de prácticas sadomasoquistas. La noticia dominó las primeras planas de los diarios, y estuvo a punto de opacar la reunión cumbre del MERCOSUR que por esos días se llevó a cabo en Asunción.

Por si todo esto fuera poco, unos días más tarde un cercano colaborador de Fernando Lugo durante su campaña proselitista, el hoy intendente de San Carlos Luís Anibal Schupp, acusó al abogado particular del obispo, Marcos Fariña, de traficar influencias aprovechando su proximidad al obispo y oficiar de proxeneta presidencial, abocándose a la tarea de proveer prostitutas para las orgías arzobispales.



LA CORRUPCIÓN



Si los escándalos de connotaciones sexuales dejaron atónita a la ciudadanìa, nadie se imaginó que paralelamente, la corrupción en la administración del "obispo de los pobres" Fernando Lugo iría a superar a sus inspiradores, los gobiernos colorados. La realidad, evidentemente, ha superado a la ilusión.
Si alguien aún tiene dudas, un breve sumario de los escándalos por corrupción del gobierno mesiánico, que supuestamente redimiría al Paraguay de sus males:

1) Uno de los primeros se desató cuando se descubrió que había designado jefe de inteligencia de la Fuerza Aérea a un coronel que había sido arrestado y enjuiciado, siendo condenado a cuatro años de cárcel, por tráfico de sustancias tóxicas. (http://www.ultimahora.com/notas/200715-Ben%C3%ADtez-Liseras-queda-a-disp...)

2) El segundo caso fue el del hijastro de su secretario Miguel López Perito, David Yinde, arrestado recibiendo dinero sucio en pleno congreso de transportistas, hoy enjuiciado por trafico de influencias y por enriquecimiento ilícito. http://www.lanacion.com.py/noticias-248551.htm

3) El secretario de Emergencias Camilo Soares, vinculado al NED, USAID y otros organismos de la U.S.Embassy, sigue recibiendo acusaciones de corrupción. Según denuncias del Parlamento, hay graves indicios de irregularidades en la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), dirigida por Camilo Soares, y no descartó denunciar algunos hechos ante la Fiscalía General de la República, en caso de que existan méritos. Existen 1. 400 millones de guaraníes que Soares no pudo hasta ahora justificar con documentos. Soares es un conocido malversador de donaciones a ONG, que utiliza dinero obtenido alegando fines altruistas para su promoción política personal.

4) Las denuncias de corrupción también alcanzan a los familiares del clérigo. El ministerio de Educación trajo de Misiones, desde el interior del Paraguay, un rubro para beneficiar a Mirtha Maidana, sobrina del clérigo-presidente Fernando Lugo, comisionada de manera irregular en el despacho de la primera dama. Tanto el comisionamiento como el escalafón que percibe la pariente del obispo-presidente violan la ley 3692 de Presupuesto, pero ello poco importa al mesiánico cura pederasta que prometió redimir al Paraguay de sus males, entre ellos la ilegalidad y el nepotismo en el funcionariado público.La misma sobrina de Lugo hace poco apareció en público con connotadas figuras del narcotráfico autóctono.

5) En algo que pensábamos sólo sucedía en filmes de Al Pacino como Scarface, o en “El Padrino”, el mismo jefe de la policía fue sindicado por la prensa y sus colegas como cabecilla del narcotráfico. Por si fuera poco, se lo involucró con el terrible asesinado de las dos hijas y la esposa de un camarada. http://www.ultimahora.com/notas/248130-Esto-no-va-a-terminar-as%C3%AD,-a...

6) Los amigos del presidente Fernando Lugo directivos de la empresa Sertran, en complicidad con el intendente de Ñemby, fueron acusados de fabricar las infracciones de tránsito para recaudar. La empresa Sertran Paraguay SA, en la que se asociaron los empresarios Petronio Muñoz y Raúl Meza (ex tesorero de la campaña proselitista de Fernando Lugo) recauda millones en Ñemby por la instalación de cámaras para detección de infracciones de tránsito. La empresa fue creada el 19 de setiembre del año 2008, una semana después que Petronio Muñoz, uno de los directivos, visitó al presidente de la República, Fernando Lugo. Muñoz y un grupo de empresario donó US$ 1.000.000 para la campaña de Lugo, según el informe que brindó el mismo Jefe de Estado, tras la culminación de los comicios.


7) La denuncia de que el Indert, instituto abocado a la reforma agraria, iba a pagar tres veces el valor por un inmueble al brasileño Ulises Rodríguez Texeira –unos 31 millones de dólares- en un intento de fraude al estado en el que se involucra a Dionisio Borda, Miguel López Perito y el mismo Fernando Lugo.


8) La Violación, por parte del gobierno de Lugo, de la Ley 1297/98 que prohíbe la publicidad estatal.


9) Denuncias de irregularidades en la adjudicación de la quiniela, que también salpican al entorno y la familia presidencial.



10) Denuncias recientes del Parlamento paraguayo también señalan a Fernando Lugo como encubridor de terroristas, en el marco del secuestro del ganadero Fidel Zavala.





TESTIMONIOS: BENIGNA LEGUIZAMÓN



Benigna Leguizamón (26), responsable de la segunda demanda por filiación en contra del clérigo-presidente Fernando Lugo, también lo acusó de haberla sometido sexualmente. “Lugo me violó”, afirmó la denunciante.
La mujer relató que un día, el entonces monseñor Lugo, la hizo buscar por su chofer, quien la llevó hasta el Obispado de San Pedro, alegando que el obispo estaba enfermo. Sin embargo, según comentó, al llegar Lugo la encerró en su habitación y la forzó a tener sexo con él. “El Obispado era de dos pisos, me encerró bajo llave en una habitación y allí me sacó la ropa a la fuerza y me sometió sexualmente. No había cómo escapar de él”, comentó.

VIVIANA CARRILLO

No menos escandaloso es el testimonio de Viviana Carrillo, donde expresaba que su relación con Lugo se había iniciado siendo ella menor de edad.
"Siendo muy joven aún (tenía 16 años), aproximadamente en el 2000; y al tiempo en que realizaba mi preparación para realizar mi confirmación dentro de la religión católica en la cual fui bautizada por mis padres, conocí al Obispo Fernando Lugo en el Departamento de San Pedro de donde soy originaria; cuando vivía en la casa de la señora Edith Lombardo de Vega", señala el escrito.
Continúa explicando que aparte de acompañar a la demanda con fotografías y el certificado de confirmación firmada por el entonces obispo, "desde aquella tierna edad, el demandado me sedujo, y empezamos a tener un relacionamiento amoroso, el cual se inicio porque él se quedaba a dormir en la casa de mi madrina Edith Lombardo de Vega en la localidad de Choré, en cuya casa también vivía yo".
"Todo se inició una vez cuando le llevé las ropas de cama a su habitación, y al preguntarle si necesitaba algo más, el me dijo que sí, que a mí era a quien él necesitaba, siendo a partir de ese momento constante su acoso, hasta que debido a mi corta edad e inexperiencia, fui seducida por su forma de hablar, por sus palabras bonitas, por sus expresiones bellas, y por las promesas que me hizo de renunciar a su cargo por mí, y que pretendía compartir una vida conmigo y que tengamos muchos hijos y formemos un hogar, habiendo sido él mi primer y único hombre", detalla la demanda.
Explica luego que "poco tiempo después, al sospechar mis padres y mi madrina lo que estaba ocurriendo, todos mis familiares y personas cercanas me dieron la espalda, diciéndome que eligiera vivir en el pecado (por estar con un sacerdote) o que me arrepintiera y me olvidara por completo de lo que había pasado".
La mujer relata luego que el motivo que detonó su demanda fue la desatención en la que Lugo tenía al hijo y expresa que una vez discutiendo sobre el asunto "me dio un golpe en la cara", molesto porque le dijo que al parecer él no quería al niño.

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